LA HISTORIA

LA SEMILLA

A mediados de los años 70 se soñaba con la libertad de expresión y con unos medios de comunicación al servicio, únicamente de la propia libertad y sin tener que someterse a los caprichos comerciales ni a una línea editorial dictada por partidos políticos. Alguien soñaba con la libertad pura.

Términos como "arradio", en contraposición a las emisoras tradicionales y comerciales, o "loputor" en contraposición de los locutores en nómina de las radios convencionales, marcaron una forma de comunicación propia,, junto con "dementes" puesto que consideraban que emitían para un público deficiente mental (en palabras suyas) y una forma de despedirse con un "hasta los huevos", en lugar de un "hasta luego". Esta jerga era marca de la casa, envuelta en un lenguaje irreverente, soez y sin pelos en la lengua, que remarcaba la libertad de expresión y una forma completamente distinta de hacer radio. Podríamos denominarlo como "contrarradio".

Esta era la Arradio La Voz de la Experiencia de la Cadena del Water, con la que creció una generación que buscaba en el dial emisiones alternativas a lo establecido.

La radio forense porque se emite en ¡el foro!

La radio feminista porque estaban en FM

La radio ímproba porque siempre estaban en pruebas

La radio alternativa porque a veces emitían los sábados y a veces no, a veces emitían los domingos, y a veces tampoco, a veces emitían a las cuatro o a las cinco de la mañana.

La radio militar porque tiene muchos mandos